Como si lo que recorriera fueran los cuartos de mi vida.
Escondida como tierra debajo de la alfombra.
Anónima y desesperada rasqueteo las paredes, de mis fantasías,
Me duelen las uñas, el polvo se mete entre la carne de mis dedos.
La sangre asoma y sin embargo cada vez lo hago con más fuerza…
Pero cuando despierto me invade la calma.
Esa puta y putrefacta calma.
Calma inquietante, calma vacía.
Vacía mi alma
Todo sigue simplemente sucediendo, estoy parada como el reloj de una cocina de abuelos, sin visitas.
Inmóvil
Lo único que se mueve es mi interior, sin embargo por fuera todo es quietud.
Mi cara neutra, mi cara neutra me mira.
Mi cara neutra se sienta al lado en mi cama y me mira dormir.
Yo la presiento y cierro los ojos fingiendo no verla.
Entonces me levanto y me escapo de sus ojos.
Gateando y tanteando busco una canción de amor, dónde leerme
Alguien que escriba una canción de amor.
En algún lugar de mi casa tiene que haber una canción de amor!
Los recuerdos siempre son más felices
Si pudiera recorrerlos, algunos los repasaría una y otra vez.
Encerrada y sin una puta alma con quien hablar, cuando
a mi cuarto entra la desesperación de mis sentidos,
me levanta y me increpa.
Fuego que se enciende y se alumbra cuando depende quien este a mi lado.
Como sol de noche abandonado
Me apago.
Espero mi luz y que alguien que me vea, me venga a rescatar.

No hay comentarios:
Publicar un comentario